Veamos la diferencia entre aceptar y resignarse con un ejemplo. Imagina que vas circulando por una carretera de tierra, llueve y, de repente, tu coche se queda atascado en el barro. Ante esta situación puedes:
Aceptar lo que ha sucedido |
Resignarse |
“De acuerdo, la situación es la siguiente: mi coche está hundido en el fango, está lloviendo, yo sol@ no podré sacarlo de dentro y no tengo cobertura en el móvil.” | “¡Que mala suerte tengo! ¿Por qué me tiene que suceder esto a mí? ¡No tengo cobertura en el móvil! ¡Yo sól@ no puedo sacar el coche de aquí! ¡No puedo hacer nada!” |
Aceptar que se ha atascado el coche significa que acepto la situación porque la he comprendido, significa que acepto la realidad de la vida como un orden perfecto, respeto los designios de la vida porque, aunque no entienda en este momento porqué me está sucediendo esto, tiene algún sentido en el orden del universo que es más global que uno mismo.
Aceptar significa que fluyo con la situación, dejo a un lado mis creencias y actúo con sabiduría con lo que la vida me está dando en este mismo momento. La realidad externa es neutra, no es buena ni mala. Es la interpretación mental que yo hago de un hecho lo que lo convierte en bueno o malo.
Si acepto algo que no he comprendido, no lo he aceptado, me he resignado.
Cuando acepto la situación se abre ante mí la posibilidad de hacer algo al respecto:
Aceptar lo que ha sucedido |
Resignarse |
“Ok. Acepto la situación. Y ahora… ¿qué hago?” | “¡Que mala suerte tengo! ¡No puedo hacer nada!” |
Cuando acepto la situación puedo responsabilizarme de la realidad que estoy viviendo y adoptar una actitud constructiva. Resignarme comporta lamentarme y adoptar el papel de víctima, quejándome de que el coche está en el barro, o bien resolver la situación desde el resentimiento.
Un hecho que ya ha sucedido no lo puedo cambiar, pero sí puedo cambiar la interpretación mental que yo haga de ese hecho. Si mi interpretación del hecho me trae sufrimiento es que me he resignado. Si la interpretación del hecho me deja paz en mi interior es que lo he comprendido y aceptado.
Aceptar lo que ha sucedido |
Resignarse |
“Voy a esperar a que pare de llover y luego saldré a buscar a alguien que me ayude.” | “¡Que mala suerte tengo! ¡No puedo hacer nada!” |
Desde la aceptación voy a ver una nueva forma de resolver el conflicto.
La diferencia entre aceptar o no es: cuando me resigno, pienso que la vida me sucede y creo resistencia a los hechos que son contrarios a mis propósitos, cuando acepto lo que me ocurre, fluyo con la vida y aprendo de cada situación que se me plantea.
Para profundizar sobre este argumento os recomiendo la bibliografía sobre la ACEPTOLOGÍA de Gerardo Schmedling.
Núria López – https://nuriascript.wixsite.com/nurialopezcama
Gracias por compartir estas cosas, me ha encantado tu artículo, un beso
Me gustaMe gusta
Excelente!!!
Me gustaMe gusta
La mejor explicación que he encontrado. Mil gracias.
Me gustaMe gusta
En este momento de incertidumbre, esta diferencia de conceptos me ha dado algo de paz en la espera que vivo en este momento… Gracias de verdad…
Me gustaMe gusta
Sigo sin entenderlo. El diccionario de la RAE dice justo lo contrario. Lo que me resulta evidente es que la resignación tiene connotaciones negativas quizás porque se relacione más con cuestiones religiosas. Lo que si me queda claro es que para aceptar, primero tienes que resignarte, es decir, darte cuenta de que no hay nada que hacer y a partir de ahí, hacer o no hacer. Pero eso ya no es resignación. La función de la resignación acaba ahí.
Me gustaMe gusta
Te comprendo. Yo también tuve dificultades para entender el concepto de aceptación. Incluso me negaba a leer sobre ello. Hasta que leí la bibliografia de Gerardo Schmedling. Me cambio la vida. Si necesitas alguna referencia sobre sus libros me la pides. Un saludo y gracias por tu comentario.
Me gustaMe gusta
me gustaria tener alguna referencia de estos libros, podrias compartirlo.
Me gustaMe gusta
En cuanto a Gerardo Schmedling, él no escribio libros pero si se conservan algunas de las transcripciones de sus charlas y cursos. En esto no te puedo ayudar porque no se permite su distribución.
Y otros autores y libros que me han ayudado son:
El poder del ahora de Eckhart Tolle
El poder de la intención de Wayne W. Dyer
La libertad primera y última de Jiddu Krishnamurti
El poder está dentro de ti de Louis L. Hay
Saltar al vacío de Sergi Torres
Cero límites de Joe Vitale
Espero que sean de ayuda. Un abrazo! Nuria
Me gustaMe gusta
Está muy bien explicado el texto, desde el punto de vista psicológico la única diferencia entre resignación y aceptación es la actitud que coloques frente al problema, en lugar de alegar de tu mala suerte debes buscar soluciones.
Me gustaMe gusta
Hola Mayerly, creo que es algo más, pues hay «situaciones» que no tienen solución. En ese caso la no aceptación de lo ocurrido te puede llevar a la resignación.
Mi frase para esto es: La Aceptación te libera, la resignación te esclaviza. Hay gente que cree que la suerte existe, yo creo que no, ni la buena ni la mala, sencillamente son experiencias que a uno le toca vivir para crecer.
Me gustaMe gusta
Hola Nuria, A mi tampoco me queda claro. Te quisiera pedir que me explicaras con este ejemplo: PAdezco de alergias alimentarias severas desde hace 5 años, han ido en aumento y ahora solo como como 10 alimentos. Eso me tiene muy turbada, ansiosa y deprimida porque no puedo comer casi nada, sin que me ponga realmente muy mal. Cómo se acepta esto? yo creo más bien que aplica la resignación porque es algo que no he podido cambiar.. he tratado de introducir alimentos pero con éxito nefasto.. y cada fracaso me sume más en la depresión. Muchas gracias por tu ayuda.
Me gustaMe gusta
Hola Lissete,
En respuesta a tu comentario, en primer lugar agradecerte que confies en mí y te abras a explicar tu problema, eres muy valiente. En segundo lugar, mi inspiración parte de muchos autores, entre ellos Krishnamurti, Louise Hay, Sergi Torres, Eckhart Tolle y Gerardo Schmedling. Me encanta leer, y en sus libros he encontrado respuestas a muchas de mis dudas. Te mandaré un correo personal con más información. Un saludo, Núria
Me gustaMe gusta
Pingback: Crecer espiritualmente | EL DESPERTAR DE LA CONCIENCIA
hola, Nuria. Creo que además de pasar nosotros por la vida desde que nacemos, también la vida pasa por nosotros y también desde que nacemos y ella pasa sin avisar y con su propio albedrío. El viejo proverbio: «El hombre propone y Dios dispone», es una constante.
Del fatalismo a la sincronía hay un paso, el de nuestra actitud frente a lo que nos acontece sin buscarlo.
Para mí, aceptar es preguntarme qué quiere de mí la vida aquí y ahora, con qué herramientas mentales y físicas puedo salir de esta.
Gracias por tu aportación.
Me gustaMe gusta
Muchas gracias Juan. Justo esta mañana he pensado en algo que me está sucediendo estos días y me ha venido una frase a la mente «la vida no te da lo que pides, sino lo que necesitas en este momento». Y ahora leo tu aportación.
Me gustaMe gusta
Mas claro imposible, asi debe ser.
Gracias Nuria.
Saludos.
Me gustaMe gusta
Wow ! Me a facinado ! gracias por esta util explicacion
Me gustaMe gusta